Transacciones seguras online
El uso de internet ha transformado nuestras actividades cotidianas y la evolución constante de la tecnología ha facilitado en mucho nuestras vidas, explica David Armando Ríos Cervantes, administrador de proyectos de la Coordinación General de Tecnologías de Información.
“En México las plataformas que venden servicios y productos en línea se han colocado en la preferencia de los mexicanos, ofreciendo productos de cualquier índole con ayuda de eventos masivos que permiten captar y retener clientes, y con descuentos y promociones como el Buen Fin, Hot Sale, Outlet viajero, entre otros”.
Agrega que, de acuerdo con un estudio publicado en diciembre de 2018 por la Asociación Mexicana de Internet, el comercio electrónico en México alcanzó un valor de 396 mil millones de pesos, y la tarjeta de crédito, al igual que las de débito, mantienen la preferencia en los métodos de pago al momento de efectuar compras.
Dice que por lo habitual que se han convertido estos servicios, olvidamos la importancia de asegurarse de que las plataformas y las transacciones a realizar resulten seguras. De no hacerlo podríamos ser víctimas de fraude y/o actividades comerciales no deseadas, las que podrían afectar directamente a nuestro patrimonio: “En este tenor, existe un claro esfuerzo en México para dar certeza y generar confianza entre los consumidores. Por ejemplo, recientemente una institución bancaria ha lanzado el cobro digital, el cual es considerado como una propuesta que pretende generar mayor confianza y cuyo objetivo es ofrecer un medio de pago seguro, rápido y eficiente al realizar transacciones electrónicas o transferencias a través de internet, haciendo uso principalmente de códigos QR”.
Ríos Cervantes comenta que a medida que crece la cantidad de consumidores que utilizan el comercio electrónico, también surgen nuevas propuestas para generar confianza en el uso del mismo: “Algunas de ellas son novedosas, como las tarjetas virtuales ligadas a tu cuenta con un saldo limitado; los certificados seguros SSL (en inglés, Secure Sockets Layer) que la autentifiquen; el protocolo de transferencia segura (HTTPS), así como la reputación que tiene”.
Reitera que de igual forma se debe proteger y cuidar la información personal: “Por ejemplo, si llega un correo solicitando datos financieros, como el número de tarjeta para concluir alguna transacción, o el mensaje contiene un archivo y solicita su instalación, no se debe hacer caso. A menudo llegan correos fraudulentos que asemejan ser enviados por empresas que operan legalmente, y puedes ser víctima de una suplantación de identidad o phishing. Todos debemos estar alerta, y ante cualquier duda o problema es mejor llamar o acudir directamente al proveedor del producto o servicio para verificar su autenticidad”.
Añade que se deben tomar en cuenta algunas recomendaciones de seguridad: “No ingresar desde cualquier equipo. Es importante realizar las transacciones en dispositivos o equipos de cómputo de confianza; usar otros puede significar un potencial riesgo, ya que se desconoce si están infectados con algún malware (en inglés, malicious software) y pueden robar información sensible; también deben revisarse regularmente los movimientos del estado de cuenta, y estar atento a las notificaciones o avisos que llegan al dispositivo móvil desde el portal del banco, ya que pueden ser un gran aliado de la seguridad”.
Finalmente agrega: “Es importante que cuentes con herramientas y prácticas que te ayuden a mitigar los riesgos, pero la protección más completa y efectiva es el conocimiento de las amenazas a las que puedes verte expuesto”.
Fecha:
4 Noviembre 2019
Nota publicada en la edición 1036