“A nivel mundial, el número de empleos necesarios entre 2016 y 2030, simplemente para que las personas que acceden al mercado de trabajo mantengan el ritmo de crecimiento de la población mundial en edad laboral, asciende a 470 millones. Esta cifra representa unos 30 millones de empleos al año.”Ver más
La erradicación de la pobreza sólo es posible mediante empleos estables y bien remunerados. Es urgente transitar de la economía informal hacia esquemas de formalidad, donde se garanticen las prestaciones mínimas de seguridad social. Mientras esto suceda, apostar por la educación es una tarea que se deberá acelerar; si al menos dotamos de las herramientas que necesitan los jóvenes para responder al mercado laboral, con esquemas de la certificación de oficios y/o formación continua conforme a las nuevas capacidades que requiere un mundo inmerso en la tecnología, eso les permitirá insertarse en el mercado de trabajo con mejores condiciones.
En la Universidad de Guadalajara (U de G) trabajamos para acercar la educación a todos los jóvenes del estado. En 10 años nuestra matricula ha mostrado un crecimiento de 48%, actualmente la matricula asciende a 324,340 estudiantes. En el 2020 nos convertimos en la primera universidad pública del país en admitir al 100% de aspirantes de bachillerato y recientemente se inauguró la Escuela Preparatoria N°21 y N°22, con la intención de ampliar nuestra cobertura.
En el 2021, por primera vez en la historia de la U de G se realizó una negociación salarial diferenciada con el Sindicato de Trabajadores Académicos de la U de G (STAUdeG) y el Sindicato Único de Trabajadores de la U de G (SUTUdeG) para beneficiar a los trabajadores que menos ingresos tienen. De esta manera trabajadores académicos, administrativos y operativos de la Universidad recibieron un aumento salarial de 3.5% retroactivo al primero de enero, y un total de 17 mil 473 trabajadores que ganan menos de 12 mil pesos recibieron un porcentaje adicional de 3.5% que corresponde a la inflación de 2021. En la U de G, estamos convencidos que contar con salarios más competitivos posibilita una demanda de bienes y servicios más dinámica creando un clima propicio para la inversión y mejora de la economía.