Mobile commerce en México
Los smartphones, tabletas y gadgets son herramientas de uso cotidiano que facilitan la comunicación a través de internet con personas, sin importar su ubicación, pero también sirven para buscar información, localizar un lugar, pagar o comprar. Además, la cantidad de estos dispositivos se incrementa a diario de manera exponencial.
Actualmente el 84 por ciento de los mexicanos cuenta con algún dispositivo móvil, de acuerdo con la Interactive Advertising Bureau (IAB de México, asociación que agrupa a las empresas de la publicidad interactiva a nivel mundial).
También, un estudio realizado por Garritz Online Media en México, arroja que los teléfonos inteligentes son los medios más utilizados para conectarse a internet: 42 de cada 100 internautas lo hacen a través de ellos, seguidos por las tabletas, con 20 por ciento, y en tercer lugar están las consolas de videojuegos con 19.
Ante este panorama, la industria del comercio electrónico puede crecer debido al gran impacto que tienen los gadgets en las personas: “De acuerdo con IAB México, 22 por ciento de los mexicanos ha utilizado su dispositivo móvil para comparar precios de algún producto estando en un punto de venta físico. Esta circunstancia ha ayudado a que empresas migren hacia el plano móvil y desarrollen lo que hoy se conoce como el mobile commerce (m-commerce)”, comenta Francisco Ceballos, director de MercadoLibre México, en CNNexpansion.
El comercio móvil, también conocido como los servicios financieros móviles, se puede definir como la capacidad de gestionar actividades financieras utilizando un dispositivo móvil: para movilizar dinero, pagar facturas y comprar bienes y servicios.
El uso de estos servicios aún es bajo, pero podría duplicarse pronto en países como Argentina, Brasil y México, según un informe de Ericsson ConsumerLab, el cual analizó las actitudes hacia los servicios de m-commerce en estos mercados.
Señaló asimismo que la falta de conocimiento sobre los servicios financieros y una percepción de que el sistema bancario es sólo para los usuarios de mayor poder adquisitivo, se convierten en obstáculos para adoptar el m-commerce, y en Latinoamérica, uno de los principales, está asociado a la inseguridad percibida en el sistema.
Pero el estudio reitera que hay un gran interés en el uso de los servicios financieros móviles, especialmente para el pago de facturas y para enviar o recibir dinero utilizando un dispositivo móvil, el cual es motivado por la comodidad, la rapidez y la seguridad añadida de no llevar dinero en efectivo.
Sin embargo, en la mayoría de países dentro de estos mercados, el uso actual de los servicios financieros móviles sigue siendo bajo, pero su utilización en los países mencionados, que ahora es de un 21 por ciento, podría llegar a más del 40 por ciento.
El reporte también demostró que el efectivo es el principal método de pago en los mercados emergentes, ya que es una forma rápida, práctica y transparente, y que la absorción del sistema financiero móvil dependerá de la confianza de los consumidores en el servicio y el proveedor, los distribuidores y los representantes, así como del rendimiento de las aplicaciones y su fiabilidad.
Existen muchas ventajas socioeconómicas al participar en este tipo de servicios, especialmente debido a que muchos países sufren de pobreza, falta de infraestructura y un comercio insuficiente. Además de aumentar la actividad económica, facilitará a los usuarios las transacciones del día a día, haciéndolas más sencillas y convenientes.
Nota publicada en la edición 827
Por:
Rubén Hernández Rentería
Fecha:
16 Marzo 2015